LAS PRINCESAS DISNEY Y SU EVOLUCIÓN

Disney ha conseguido que niños (y no tan niños) suelan ser protagonistas de sus películas. Siendo una de las factorías más exitosas de Hollywood, Disney, ha sabido reinventarse y adaptarse a los cambios de la sociedad. Una muestra de ello son sus princesas, que han evolucionado de niñas desvalidas e indefensas a verdaderas heroínas.

Desde que The Walt Disney Company estrenó su primera película, Blancanieves y los siete enanitos (1937), hasta su última producción, Frozen (2013), han pasado 76 años. Desde entonces, uno de los mayores cambios ha sido el del papel de la mujer en la sociedad. Si a principios del siglo pasado el entorno de la mujer era la cocina y la familia, ahora dirigen grandes empresas y son dueñas de sus vidas. Han dejado de ser un complemento del hombre y de considerarse el sexo débil. Aunque aún queda camino por recorrer, ahora son ellas las que escriben su propia historia.

A pesar de que van dirigidas al público infantil, ha transmitido distintos modelos de sociedad y ha sido capaz de adaptarse a las nuevas realidades.

Empecemos a analizar desde el principio hasta el final...

 Blancanieves (Blancanieves y los siete enanitos, 1937), Cenicienta (La Cenicienta, 1950) y Aurora (La Bella Durmiente, 1959) fueron las tres primeras princesas Disney. Eran delicadas, puras y totalmente inocentes, dedicadas al hogar. Están sometidas a una madrastra o a una bruja, sus mayores deseos era el de encontrar el amor y casarse con un príncipe encantador que las salvase ya que ellas, no podían. Las tres representan el modelo de mujer florero sin carácter ni iniciativa que ven la vida pasar mientras cantan en su ventana o lloran cuando algo les va mal. Muchos son los que han criticado esta imagen a la que nombran de machista y retrógrada. Puede ser  cierto, las tres se enmarcaban en el contexto de su época.  

                                           

30 años después aparece Ariel, la nueva princesa de La Sirenita (1989), Bella (La Bella y la Bestia, 1991) y Jasmín (Aladdín, 1992),  que representan un nuevo modelo de mujer. Aunque aún la belleza de sus protagonistas es algo fundamental, abandonan el papel pasivo que tenían las anteriores. Ahora tienen carácter y son algo rebeldes, desean conocer y son inconformistas. Por primera vez,son capaces de tomar decisiones y arriesgarse, aunque aún el componente de amor eterno es el eje fundamental de sus vidas.

La ruptura total la representan dos princesas que dejan esta característica de lado para convertirse en heroínas. Ellas son Pocahontas (1995) y Mulán (1998). La diversidad cultural es un hecho. Ambas son valientes y completamente independientes, confían en sí mismas y son capaces de llegar a donde se proponen. Su objetivo en la vida ya no es el matrimonio y se preocupan por temas como la paz, el honor o incluso la ecología. Ahora son ellas las que, ya no sólo se salvan a ellas mismas, sino también a su príncipe e incluso a su pueblo.

Con el nuevo siglo llegó un nuevo grupo de princesas que continúan con el camino emprendido por sus predecesoras. Éstas son Tiana (Tiana y el sapo, 2009), Rapunzel (Enredados, 2011), Princesa Mérida (Brave, 2012) y por último, Elsa y Anna en la película Frozen (2013). La relación de Tiana con el príncipe es de igual a igual; Rapunzel toma las riendas de su vida y no duda en usar o chantajear al protagonista masculino; la princesa Mérida rechaza de lleno el matrimonio y se convierte en una soltera y en la liberación de la mujer; Anna al principio es una joven enamoradiza, su principal objetivo será salvar a su hermana Elsa, que se ha convertido en todo un símbolo de la diversidad y la tolerancia; y en Frozen es el amor fraternal el eje de la historia y por si fuera poco, también se rompe el modelo de príncipe encantador con Kristoff, un joven bonachón y algo torpe que acabará enamorando a Anna mientras que Elsa, por su parte, se suma al club de las solteras.

En conclusión...

La evolución ha sido evidente y de la princesita desvalida e indefensas se ha pasado a una mujer de armas tomar. Disney se ha apuntado al cambio y a la modernidad, y cada vez nos muestra a mujeres más independientes y autónomas. Ya no necesitan el beso de un príncipe que las salve. Aún queda camino por recorrer y seguro que seguiremos conociendo a princesas más transgresoras.

Y finalmente un vídeo...

Aquí os dejo un cortometraje de la película de Blancanieves realizado por mí y por mis compañeros de clase para un trabajo. Como vais a poder observar es la historia original de Blancanieves solo que se puede notar que los roles están cambiados, el papel de mujer lo realizan hombres y el de hombres lo hacen mujeres.  Con esto queríamos demostrar que no puede ser siempre la mujer la indefensa y desvalida, y el hombre quién la salva. Se pueden cambiar los roles y convertir a la mujer en una total heroína y dueña de si misma.

                                                        ¿Qué piensas del papel de la mujer en las películas Disney?                                             
                                             ¿Crees que esta evolución de las princesas Disney es positiva? ¿Por qué?
                                                                                          ¿Cuál es tu favorita?